¿Qué hacer cuando nos cancelan una apuesta?
El acto de apostar no siempre es un hecho seguro, porque por algún imprevisto las mismas quedan nulas hasta nuevo aviso. Entonces, ¿qué podemos hacer cuando cancelan una apuesta? ¿Perderemos nuestro dinero o habrá un lapso prudencial para retomarla? Lo importante es aportar soluciones para que el evento se lleve a cabo más adelante, sin grandes temores.
Es importante tener en cuenta los factores que vinculan a una apuesta cancelada, porque los sujetos manejan términos como aplazada (trasladada a otra fecha) o suspendida (sin probabilidad de jugar). Nosotros en el rol de apostadores, estamos en derecho de solicitar explicaciones de por qué ha sido cancelado el evento, porque al final de cuentas, es el dinero que está de por medio y el pensamiento en el limbo, al no hallar respuestas sustentables.
Hay que considerar que las condiciones de los juegos son cambiantes, porque los imprevistos están a la orden del día. Lo importante es mantener la calma y esperar que la casa de apuestas emita un comunicado alentador para albergar la calma o cordura. Lesiones, sanciones, el tiempo meteorológico, entre otros causales de cancelación están presentes en el ambientes como hechos inalterables.
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¿Qué son las apuestas canceladas?
A veces cometemos el error de siempre dar por sentada una apuesta, que no existirán impedimentos para su retraso y que más adelante celebraremos los resultados. Sin embargo, la realidad es muy dura cuando nos topamos frente a ella y surgen inconvenientes que retrasan el evento o simplemente, corresponde suspender hasta nuevo aviso. De eso se trata una apuesta cancelada, de aquella que no se desarrolló por diferentes razones.
También somos injustos con la casa de apuestas que es responsable del evento, porque al quedar un evento sin efecto, siempre buscamos en ella los culpables de ese fracaso. Esto deja por enseñanza que el azar no sólo forma parte de los deportes y el sistema que maneja este recinto, sino también de la vida misma, que a veces da un giro inesperado hasta alterar todos los planes pendientes.
Seguridad, enfermedad, coronavirus, lluvia, problemas de horario o lesiones son motivos suficientes para cancelar una apuesta. No debemos preocuparnos si por eso un equipo queda como ganador, mientras que los representantes del perdedor se quedan sin dinero. La casa de apuestas mantiene una postura imparcial para que ninguno perdamos la inversión realizada.
¿Qué hacer ante un evento aplazado?
La casa de apuestas tiene términos y condiciones mediante cláusulas que son importantes de leer, o prestar atención a las letras chiquitas, como dice el dicho popular. Las variables, como ha sido expuesto, son cambiantes en función de cómo es la política del recinto para apostar.
La mayoría de estas instituciones aplazan el evento hasta por 3 días. Posterior a este lapso, los directivos evalúan el escenario de reanudar la apuesta para no preocupar a los clientes. Ahora bien, si el tiempo ha sido superior al esperado, la casa de apuestas nos debe reintegrar el dinero, porque la apuesta ha quedado cancelada definitivamente.
A expensas de esperar un nuevo comunicado de la dirección para estudiar si existe la opción de retomar más adelante los proyectos deportivos en base al azar. La apuesta cancelada es conocida como “nula” con la retribución intacta del dinero para una próxima oportunidad, con mejores condiciones.
Apuestas nulas
Simplemente se trata de un evento que no se puede llevar a cabo, porque hay razones de sobra para que eso sea así. No importa cuánto ha sido el monto o qué deporte es el elegido para enfrentar a los rivales en la casa, porque de no propiciarse un buen ambiente, es imposible revertir este tipo de situaciones.
Parece contradictorio, pero cabe el escenario de una apuesta nula de un evento que sí tuvo un cierre. Un claro ejemplo de eso son los hándicaps asiáticos o las apuestas a goleador cuyos jugadores no han tenido la menor participación en el torneo. Si se presenta este panorama, estamos frente a las apuestas nulas, sin resultados positivos o negativos.
Retiradas
Hay ocasiones en que podemos retirarnos en medio de una apuesta, pero todo depende del deporte que está en juego. Si es tenis, resulta normal que estemos en la disyuntiva de continuar o emprender la retirada a tiempo. Las casas de apuestas tienen su política para cuidarse las espaldas y de algún modo para proteger la integridad de los suscriptores.
Algunas son condescendientes para retirar a los jugadores que completaron el primer set de tenis. Cuando el tenista abandona la partida en el primer set, al menos el resultado avalará la apuesta sin perder el dinero. Caso contrario ocurre si el piloto de Fórmula 1 declina su participación en la carrera, porque allí sí existe un riesgo muy alto de perder.
Sólo prevalece una clara excepción para que salgamos airosos en este tipo de carreras y es cuando finaliza con la bandera roja presente, que da pie a una clasificación definitiva con los mejores pilotos.
Apuestas nulas con combinadas
Cuando cancelan una apuesta, las casas especializadas tienden a manejar las nulas con otras combinadas, es decir, la fusión de los eventos sin resultados con otros que sí tuvo cierres, sea en beneficio o pérdida para los involucrados. Es reiterativo el hecho que debemos leer con mucho detenimiento los términos y condiciones de la casa, para aclarar todas las dudas al respecto sin llevarnos sorpresas desagradables más adelante.
Apuestas inválidas
Es la probabilidad más inesperada de ocurrir, aún más tratándose de una casa de apuestas que tiene cierto prestigio para el entretenimiento de sus seguidores. Nadie está exento de los errores, por tanto, la misma institución comete fallas técnicas que dejan en un estado irregular un evento que ya comenzó o está a punto de terminar.
Los errores más comunes que conducen a las apuestas inválidas están vinculadas con el fútbol (el número de goles, la salida de un jugador) y en tenis (equivocaciones con los sets, o un jugador que sustituye a otro y la máquina no notifica de este cambio). Estos inconvenientes suelen ocurrir muy poco, pero altera la dinámica de la apuesta. Por su parte, estas instituciones deben manejar correctamente estos datos.
Errores en las cuotas
No es de extrañar que los montos sean fantasmas, es decir, no están relacionados al costo real de una apuesta. Gracias a esto, el mismo bookie es capaz de anular el evento hasta corregir el inconveniente. A veces no es culpa de la casa, sino del propio monto que cambia constantemente a nuestro beneficio. El caso más extremo radica en la apuesta anulada, hasta esperar otra fecha para reanudar la competición que estaba programada.
Si el bookie hace una redimensión de estas cuotas, estamos perjudicados en la apuesta, porque dejará de ser interesante el monto modificado al que vimos por primera vez. Por esto, te recomendamos consultar la cuota antes de iniciar la apuesta, porque los cambios de baja no son atractivos.